Bamio recupera parte de su memoria como pueblo a través de un cuento sobre la tradición ollera

1 marzo 2024

  • La Concejalía de Cultura del Concello de Vilagarcía viene de financiar la publicación de “María e a roda que non para”, trabajo en forma de cuento que recoge la tradición ollera de Bamio y que contribuye a recuperar la memoria colectiva de la parroquia vilagarciana
  • La obra se basa en los estudios de campo y en las investigaciones realizadas a través del proyecto Louceir@s de Bamio, en el que trabajan desde hace años a Asociación de Mujeres Rurales de Bamio y docentes de la Universidad de Vigo, como la vilagarciana Beatriz Comendador Rey
  • Ela y Andrea Mouriño son las autoras de los textos del cuento que ilustra Sónia Borges

“María e a roda que non para” se presentó este martes en el Concello de Vilagarcía en un acto presidido por la edil de Cultura, Sonia Outón, en el que participaron Beatriz Comendador y la representante de las mujeres rurales, Isabel Rodríguez. La edil felicitó a las responsables de una iniciativa que destaca tanto por el rigor de los contenidos cómo por la calidad de la forma, y les agradeció el trabajo realizado para “recuperar la historia de Bamio, que también es la historia de Vilagarcía, y que por eso tenemos el deber de difundir para que la gente la conozca, la valore y se sienta orgullosa de ella”.

Con esta intención divulgativa y de conservación de la historia de un pueblo, el Concello distribuirá los 500 ejemplares de esta edición entre los centros educativos del municipio, la biblioteca pública, las agencias de lectura municipales y el colectivo de mujeres de Bamio. Aunque la publicación está orientada al público escolar, “que será la garantía de esta memoria de cara a el futuro”, los contenidos y los textos están elaborados en un lenguaje atractivo y recomendable también para el público adulto.

Guía de trabajo para futuros proyectos de investigación

A mayores de lo que relata, “María e a roda que non para” tiene una segunda lectura: de forma amena y a través de las pistas que va siguiendo la niña protagonista, el cuento expone un proceso de conocimiento, un método de trabajo y de investigación que se puede aplicar la cualquier otro proyecto, mismo incluso desde los centros escolares, para continuar recuperando otros aspectos de la memoria colectiva de un pueblo, animó Comendador. La arqueóloga y doctora en Geografía y Historia apuntó que la intención futura de Louceir@as es elaborar unidades didácticas que completen el libro y que sirvan de guía para el trabajo en los centros educativos.

A pesar de haber sido una actividad muy común en Bamio y que perduró durante casi tres siglos, la cultura del barro y la elaboración de loza es desconocida por la inmensa mayoría de la población de la zona, incluso de la misma parroquia, segundo explicó Comendador Rey, coordinadora de la publicación e integrante del Grupo de Innovación Docente en Educación Patrimonial de la Universidad de Vigo. Esta circunstancia fue la que propició en 2016 el nacimiento de Louceir@s de Bamio, un proyecto autocolaborativo y autofinanciado, que tiene como objetivo recuperar la memoria compartida de la parroquia para conservar y revitalizar aspectos que, como la tradición ollera, han conformado su cultura y mismo su paisaje.

La importancia de la memoria oral plasmada en los testimonios de los vecinos

Para el desarrollo del proyecto se llevó a cabo un intenso trabajo de investigación a través de documentos históricos, arqueológicos y testigos orales de vecinos de la zona. Precisamente en este último apartado destacan las conversaciones mantenidas con Albino Miguéns, Carmen García y Vicente Fernández, tres vecinos ya difuntos que merecen una de las dedicatorias que incluye el cuento.

A mayores de esta publicación -que también tiene su versión digital-, el trabajo realizado durante estos años a través del proyecto Louceir@s de Bamio también doy como resultado a creación de un pequeño museo, o sala de exposiciones.

Emplazado en el centro socio cultural de la parroquia, en él se exhiben las veinte piezas completas de loza elaborada en los antiguos talleres de Bamio (chocolateras, jarras, tazas…) y una cantidad ingente de diversos fragmentos. También allí se recogen carteles y otros elementos de diagnosis colectiva, como comentarios y testigos de distintas personas que cuentan el que ellos recuerdan o le contaron sobre la tradición ollera.

Una cultura que modeló un paisaje digno de musealizar

Esta tradición modelou incluso el paisaje de Bamio, con enclaves muy concretos relacionados con las distintas fases del proceso. Beatriz Comendador explicó que a la playa del Campanario llegaban las embarcaciones que traían la materia prima, el barro procedente de las barreras de Dena y Vilalonga. Y también era el lugar de donde salía la loza para venderse en los comprados de Pontevedra o Vilagarcía, que muchas veces se transportaba vía marítima. El colectivo también ha identificado el lugar en el que se procesaba el barro, en la zona de A Laxe, donde recuperaron la antigua pía en la que se amasaba. Y tienen constancia de la existencia de restos de varios nos fuere donde trabajaban y cocían las piezas. El único a la vista en la actualidad es lo de A Granxa, que conserva la parrilla.

“El museo es el propio paisaje de Bamio”, expuso la arqueóloga, que lanzó la idea de que en el futuro se realice alguna intervención arqueológica para poner a cielo abierto otros vestigios que permitan crear un eco-museo mediante lo trazado de una ruta que una y explique esos enclaves y los procesos que en ellos se realizaban. La actual zona expositiva se convertiría en punto de encuentro donde los visitantes podrían ver las piezas recuperadas y complementar información sobre la tradición ollera.

Por su parte, Isabel Rodríguez, hizo un llamamiento a la población de Vilagarcía, y más especialmente a la de Bamio, a implicarse en el conocimiento de la tradición ollera, característica de la zona y compartida por muchos pueblos de la Ría de Arousa y de la desembocadura del Ulla. “Tenemos que darle valor al nuestro, y queremos que más gente de Bamio colabore en este proyecto”, concluyó.

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